Alguien tuyo
Una de las experiencias más conmovedoras y enriquecedoras que podemos vivir se da cuando puedes decir de alguien “es mío” “es mía” en el sentido más profundo y emocional.
Amanecen nuevas oportunidades
No hablamos de posesión, se trata de pertenencia mutua, de ese invisible lazo que se crea y nos entrelaza cuando encontramos a alguien que nos entiende, nos acompaña y nos elige cada día.
Ese momento cuando —de pronto— eres consciente de que entre millones de personas en un mundo en blanco y negro, una de esas personas te piensa, —te ve en color— se preocupa por ti y solamente desea compartir sus alegrías, sus penas, sus días rutinarios y sus sueños más imposibles contigo.
Cuando es recíproco, cuando es sincero —el amor— te otorga una sensación de refugio, esa persona es tu hogar y desde ese momento su voz, su risa, incluso sus silencios adquieren el poder de tranquilizar tu alma.
El hecho de que alguien que te conoce a fondo tome la decisión de permanecer a tu lado se convierte en un alivio emocional incomparable y te permite ser tú mismo sin miedo, —estás en tu hogar— sin máscaras, —es vuestro mundo— con virtudes y defectos compartidos.
Que alguien sea “tuyo” no puede significar nunca exclusividad por obligación, sino una conexión vital por elección.
Es despertarse con un inesperado —o esperado— mensaje de buenos días, es reír juntos las tonterías, celebrar las bobadas, abrazarse en los momentos duros, caminar de la mano sin importar la dirección y a la vista de todos.
Es la sólida certeza de no estar solo en el mundo, que ahí fuera hay quien celebra tus logros, tu vida, que te impulsa y sueña un futuro compartido.
Es un amor sentido en lo cotidiano, las miradas cómplices, los pequeños detalles, las conversaciones sin palabras.
Un profundo sentimiento de seguridad y alegría, una receta de paz y emoción constante.
Cada momento juntos tiene un valor y cada despedida solamente se entiende por la promesa de volver.
Tener a alguien “tuyo” significa cuidar, respetar, valorar, es un compromiso silencioso de hacer del amor un lugar seguro donde construir juntos, y crecer como individuos sin dejar de caminar —de la mano— uno al lado del otro.
Es mirar a esa persona y saber que has encontrado algo único, algo que no se explica, solo se siente.
No necesitan palabras porque con una sola mirada, ya se lo dicen todo.
Lou Reed - Un día perfecto
Traducción al español: https://www.letras.com/lou-reed/32824/traduccion.html